Además del ritmo cardíaco y respiratorio, tu cuerpo dispone de otro ritmo vital que suele pasar desapercibido, es el del sistema craneo-sacral. Precisamente del que se encarga esta terapia.
Este movimiento se produce de manera casi imperceptible como resultado de la producción y reabsorción del líquido cefalorraquídeo lo que provoca un ligero movimiento de los huesos del cráneo y del sacro.
El ritmo sacrocraneal sigue una frecuencia de 6 a 12 veces por minuto y es totalmente independiente del ritmo cardiaco y del ritmo respiratorio.
¿En qué consiste?
La Terapia Craneo-Sacral es una técnica manual muy sutil que te ayudará a detectar cualquier desequilibrio físico o mental. Se basa en el tacto energético suave con el único objetivo de equilibrar el sistema sacrocraneal.
Palpando los problemas
Los dedos del terapeuta realizan el diagnóstico y deshacen las zonas traumatizadas por bloqueos. La simple palpación libera los puntos de restricción y finalmente se consigue entablar un diálogo interior que es lo que pone en marcha el proceso de autocuración del paciente.
¿Para quién?
Está indicada en casos en los que es necesario aliviar cualquier proceso doloroso, como cefaleas, migrañas, molestias cervicales, lumbago, etc. Ayuda a liberar traumas infantiles y se puede aplicar desde niños hasta personas mayores ya que las manos del terapeuta trabajan con los patrones de movimiento inteligente de cada persona.
Tratamiento medio y resultados
Tratamiento medio: Entre 4 y 8 sesiones de una hora dependiendo del tipo de problema. La frecuencia aconsejada entre sesiones es de una vez por semana o cada quince días
La Terapia Craneo-Sacral es una técnica manual muy sutil que te ayudará a detectar cualquier desequilibrio físico o mental. Se basa en el tacto energético suave con el único objetivo de equilibrar el sistema sacrocraneal.
Palpando los problemas
Los dedos del terapeuta realizan el diagnóstico y deshacen las zonas traumatizadas por bloqueos. La simple palpación libera los puntos de restricción y finalmente se consigue entablar un diálogo interior que es lo que pone en marcha el proceso de autocuración del paciente.
¿Para quién?
Está indicada en casos en los que es necesario aliviar cualquier proceso doloroso, como cefaleas, migrañas, molestias cervicales, lumbago, etc. Ayuda a liberar traumas infantiles y se puede aplicar desde niños hasta personas mayores ya que las manos del terapeuta trabajan con los patrones de movimiento inteligente de cada persona.
Tratamiento medio y resultados
Tratamiento medio: Entre 4 y 8 sesiones de una hora dependiendo del tipo de problema. La frecuencia aconsejada entre sesiones es de una vez por semana o cada quince días
Resultados: Tiene efectos permanentes y duraderos, aunque siempre es recomendable continuar con las pautas de seguimiento recomendadas por el terapeuta sacrocraneal. Esta técnica favorece el cambio de hábitos nocivos.